El SEO es una de las técnicas de posicionamiento que están a la orden del día. Posicionar tu página web en buscadores es algo básico para atraer clientes o visitantes a tu web.

Existen muchas técnicas para llegar a tu público objetivo. Como ya hemos explicado anteriormente, el uso de palabras clave, keywords, actualizaciones con contenido relevante y plugins en tu sitio son las principales ayudas para escalar posiciones en motores de búsqueda.

Hay gran cantidad de técnicas, algunas de estas poco éticas y que pueden hacernos subir de manera rápida. Este tipo es denominado como Black Hat SEO, una serie de métodos (sucios) que ayudan a escalar posiciones en Google explotando vulnerabilidades. Estas pueden ser realmente útiles pero también pueden llevarnos a ser penalizados y enviados directamente a la última página de Google.

¿Que tiene de positivo y de negativo?

Como todo, el Black Hat SEO tiene una serie de connotaciones positivas y otras negativas. La parte buena de este estilo de posicionamiento es el de obtener resultados de manera prácticamente inmediata. Es decir, aparecer en los SERP (principales enlaces de Google) de forma instantánea y sin apenas trabajo.

En la otra cara de la moneda hallamos una serie de connotaciones negativas que se basan en penalizaciones por parte de Google. Dado que la mayoría de las artes del Black Hat SEO consisten en “engañar” a los algoritmos de Google y al sistema de búsqueda no ofreciendo los contenidos que refieren a sus keywords.

¿Cuáles son las técnicas más habituales del Black Hat SEO?

Cloaking: Palabra que significa ‘encubierto’ en nuestro, consiste en variar los contenidos dependiendo de si quien lee es un usuario o un robot. Como bien sabréis, los robots de Google “espían” el contenido de una página web y buscan textos escritos de forma natural y enfocados al usuario.

Spinning text: Es otra de las técnicas más conocidas y esta conlleva conocimientos de programación. El “spineo” consiste en reutilizar fragmentos de diversos textos originales para componer creaciones totalmente aleatorias y automática sin conllevar repeticiones. Esta es una práctica que Google ha conseguido con su actualización de algoritmo Penguin, que detecta estas prácticas.

Ocultar textos: Una de las técnicas más sencillas. A través de CSS pueden esconderse fragmentos con una frase clave objetivo o keywords que queramos usar. Técnicas tan sencillas como ocultarlos con el mismo color que el fondo de la página o usar fragmentos de CSS hacen que aparezcan en el código pero no sean visibles para el usuario.

Spam: Realizar spam en sitios web de la competencia es otra práctica de Black Hat SEO muy común. Como bien sabéis, Google premia los enlaces y llenar páginas web rivales con enlaces a nuestro sitio web es algo desleal, pero que ofrece buenos resultados.

Comprar dominios caducados: Adquirir dominios que se encuentren en desuso recientemente y redirigirlos a nuestro sitio web es una técnica infalible para realizar Black Hat SEO.

Page hijacking: Es algo parecido a un “secuestro” de una página web. Consiste en imitar su código y contenido de forma muy parecida pero otorgando keywords y enlaces a nuestra página web. Esto ofrece un ascenso en los buscadores de forma progresiva e inmediata.

Mailing masivo en forma de SPAM: Conseguir listas de correos electrónicos y mandar masivamente correos electrónicos a múltiples usuarios es otra de las prácticas. Esta permite captar usuarios al mismo. No es excesivamente aconsejable ya que Google permite hallar rápidamente esta práctica y derivará tus correos a spam.

Trabajar tu SEO diariamente mucho mejor

Ahora que ya conoces las prácticas más conocidas del Black Hat SEO, te aconsejamos que no las realices puesto que pueden costar penalizaciones en Google.

No te arriesgues con tu posicionamiento y si necesitas asesoramiento nosotros estaremos encantados de atenderte para resolver tus dudas.

Hablando de Black Hat SEO y técnicas poco éticas, ¿has visto el medical ID que ha puesto en marcha Google para que no se sobreexplote el tema del coronavirus como keyword?